«Una sociedad para todas las edades»
Empresa y envejecimiento activo. Es el título del libro que ayer se presentó en Madrid, ante un numeroso público entre los que estaban parte de sus más de ¡150 coautores!. El acto fue moderado por la directora de la revista Madurez Activa, Eva Leal.
El libro, que apareció como colofón del Año Europeo de Envejecimiento Activo 2012, es el resultado de una impresionante tormenta de ideas (más de 400) del mundo universitario, las organizaciones sociales y empresas. Un impresionante ejemplo de trabajo colaborativo.
Francisco Abad, fundador de la Fundación Empresa y Sociedad, coordinador de este trabajo editorial, destacó un hecho tan asombroso como decepcionante, el desconocimiento generalizado («con honrosas excepciones») del mundo de la empresa hacia el fenómeno del envejecimiento, no contando co él ni en su planificación, recursos humanos, etc. Catalina Hoffmann, autora del epílogo del libro y presidenta del Grupo Vitalia añadió más a ese «no contar con los mayores»: a menudo los olvidan incluso como consumidores de productos o servicios. Cosa extraña con una población de 8 millones de personas de más de 65 años.
Desde nuestra asociación nos interesa más la primera preocupación que la segunda. Ésta caerá por su propio peso, mientras que crear, como decía Abad, «una sociedad para todas las edades»… eso hay que trabajarlo entre todos.
Tanto la entusiasta Hoffmann como Nuria Coronado, editora de LID Editorial, se centraron en la prevención, la anticipación y la creatividad. tres claves para el envejecimiento activo, y para que la empresa (y la sociedad en general) retome a los mayores como recurso humano de gran valor.
En actos como el de ayer se contagia ese espíritu de colaboración para hacer que los mayores sean una parte importante en la sociedad. La solución no viene de fuera, «está en nuestra mano». Ese plano de igualdad en la edad, que llegará con el tiempo, necesita, al igual que está ocurriendo con el de género, de movimientos que destaquen el papel del colectivo vulnerable. Así, según Abad, «el movimiento asociativo de los mayores está por construir».
Sólo teniendo «ideas» en la cabeza es posible llegar a «asociarlas» para finalmente «crear». «Cuando compartimos ideas se crean acciones«, comentaba Coronado. Jubilares se suma a este esfuerzo. Animamos a la lectura del texto presentado y a que sigamos entre todos escribiendo ese gran libro que guíe a una sociedad realmente igualitaria en cuestión de edad.
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